Vestuario

Con el fin de caracterizar a los personajes, suele sustentarse en convencionalismos sociales compartidos por narrador y narratario que permiten identificar su edad, profesión e incluso nacionalidad. La relación entre vestuario y decorado se tiene muy presente, ya sea con el fin de destacar unos u otros elementos o armonizar ambos aspectos del profílmico.

 

Barry Lyndon (Stanley Kubrick, 1975) recrea minuciosamente no sólo el universo estético de la nobleza dieciochesca sino también la representación que del periodo hemos heredado a través de la representación pictórica.

 

 

 

El hiperbólico drama de El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante (The Cook the Thief His Wife & Her Lover, Peter Greenaway, 1989) afecta de forma decisiva al vestuario. No sólo en los escarceos de Georgina con su amante el vestido de ésta varía según la colorimetría escénica (primer vídeo), sino que en la teatralizada última escena, armada con un Jean Paul Gaultier que emula una araña (segundo vídeo), se dispone a llevar hasta el final su medido plan de venganza.

 

La estilización del vestuario barroco de Maria Antonieta (Marie Antoinette, Sofia Coppoloa, 2006) junto con la banda sonora contemporánea del filme propicia una relectura decididamente postmoderna de la historia de la Delfina y reina francesa, que atiende especialmente a la riqueza de sus piedras preciosas, zapatos, atuendo y peinado enfatizando la supuesta frivolidad de Maria Antonieta como vía de escape de la presión de una corte que la considera una estéril espía austriaca.

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