Negro

Trata la criminalidad y la corrupción moral, política y policial ofreciendo una visión dual de la sociedad (bajo cuyo orden superficial se encuentra una podredumbre subyacente) desde una estética de fotografía muy contrastada y angulaciones audaces. Sus relatos parten de un enigma a descifrar por el protagonista, antihéroe situado en los límites de la legalidad y la moralidad, de fuerte personalidad e inteligencia. Un elemento muy característico del cine negro es el arquetipo de la femme fatale, mujer fuertemente sexualizada que utiliza su poder sobre los personajes masculinos en su propio beneficio, arrastrando en muchas ocasiones al protagonista a su destrucción.

En Perdición (Double Indemnity, Billy Wilder, 1944) el agente de una compañía de seguros Walter Neff (Fred MacMurray) es seducido y engatusado por Phyllis Dietrichson (Barbara Stanwyck) para asesinar a su marido y cobrar una cuantiosa póliza por su muerte. El filme comienza con la confesión del protagonista, que ya se sabe engañado, en una conversación que pone de manifiesto dos de los temas principales del cine negro: el dinero y las consecuencias fatales de caer en una atracción sexual femenina demonizada.

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